La verdad es que si tomas la decisión de ser vegetariano
por el sufrimiento animal, no es fácil sentirte tan identificado con los peces.
No sé dónde leí que esto se debe a que no les oímos. Posiblemente,
si fuéramos capaces de escuchar su respiración entrecortada mientras se ahogan
durante horas, sería diferente… Si escuchásemos a las almejas, mejillones,
langostas, etc, gritar mientras los echamos vivos al aceite o agua hirviendo,
quizá se nos movería la conciencia…
La cuestión es que sí, tengo que hacer un sobre-esfuerzo porque
tengo momentos en que me apetece comer pescado y obligarme a pensar que son
animales también, que sienten y que sufren.
A menos que seas vegetariano, pensarás que esto es absurdo.
O quizá creas que ése es su destino ya que están para que nos alimentemos de
ellos. Pero su sufrimiento no es la única razón por la que dejar de comer
peces. Ésa razón es la que es válida para mí. Si crees que no es motivo
suficiente para dejar de comerlo, a ver qué te parecen éstas:
Razón 1. Los plásticos
Si has leído mi post ‘El plástico. Esa comodidad¿necesaria?’ sabrás que no podemos
reciclar todo lo que producimos y que el porcentaje del plástico que ni se
recicla, ni se quema, va a parar al mar. Imagina esos restos de envases
fabricados de un material que NO se degrada, flotando a la deriva, haciéndose
cada vez más y más pequeños durante años. Esas micro partículas de plástico son
confundidas con el plancton por los peces y acaban en sus estómagos. Estos peces, cuya carne
ha estado en contacto con el plástico y que habrá absorbido Dios sabe qué
sustancias nocivas, acaban en tu plato.
Así que si no te preocupas por los peces, al menos
preocúpate por ti mismo. Si el pez lo ingiere, te garantizo que, de alguna
manera, a ti también te llegan restos.
Razón 2. Piscifactorias
Según datos publicados por
FAADA (Fundación , para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los
Animales) en este post, en 2001, el 30% del
pescado y marisco que se consume globalmente proviene de piscifactoría.
Seguramente, a día de hoy, este porcentaje será mayor.
Los peces criados en piscifactorías suelen tener enfermedades
que son tratadas con antibióticos, pesticidas y vacunas para evitar que se
propaguen. Estas sustancias permanecen en su carne y no se llegan a eliminar
totalmente. Dentro del informe, hay muchos más datos si estás interesado en
ello.
Razón 3. Mercurio
Aparte de los peces criados en cautividad para el consumo
humano (es increíble la poca sensibilidad que demostramos y qué egoísmo sin
límites), también hay peces en estado salvaje.
Muchos de los peces grandes como el pez espada, el
emperador, el atún, que viven en estado salvaje, contienen grandes cantidades
de mercurio y, según demostró la organización ecologista Oceana (que tuvo que
interponer una denuncia para que el informe se hiciera público - puedes leerlo
en esta noticia de El País), en cantidades superiores
a las permitidas por ley. Aclaremos que permitidas por ley no quiere decir que
sea bueno para la salud. Los límites de la legalidad de algo suelen definirse
con dinero. Este informe que salió a la luz tras la denuncia, era del Instituto
Español de Oceanografía y, curiosamente, al Gobierno no le interesaba que se publicara
por calificarlo de alarmista.
Esto me hace cuestionarme, cuántos informes como éste habrá
por ahí que no conocemos aún…
Lo único que tengo claro es que cada vez estoy más
convencida de que voy por el camino correcto. Lo único que nos queda por dejar
que proceda de un animal, son los huevos (de momento los consumimos camperos y con
código 0 ó 1), pero ya tienen fecha de salida de nuestra vida: el 7 de enero.
Después de las navidades y para no complicar más las comidas familiares porque
preparados para dejarlos estamos más que de sobra ya.
Y vosotros, ¿qué es lo que comíais y que más echáis de
menos o tenéis que hacer un esfuerzo extra para evitarlo?
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