martes, 6 de octubre de 2015

El plástico. Esa comodidad ¿necesaria?


Me preocupan los animales, me preocupa la salud y me preocupa el medio ambiente. Y me preocupa lo poco que nos molestamos en cuidarlo. Si miramos a nuestro alrededor, podemos darnos cuenta de que el mundo que nos rodea es artificial. Lo único que se busca es la rentabilidad pero, ¿dónde queda el planeta? ¿Qué mundo queremos dejarles a nuestros hijos?
Una de las cosas que más me preocupan es el plástico. Es sorprendente la cantidad de plástico que se usa en nuestro día a día y que, por mucho que nos lo intenten hacer creer, no somos capaces de reabsorberlo. No, no todo se recicla.
Se necesita una cantidad de energía para reciclar todos los envases que producimos y, lamentablemente, esto no es rentable. Por tanto, el resto, se quema (contaminando la atmósfera con ello) o va a parar al mar. Y estamos hablando de varios millones de toneladas de residuos. Que se dice pronto.
Seguro que habéis oído hablar de la famosa isla de plástico del océano Pacífico. Pues no es la única. Y la única solución posible, parece ser dejar de verter residuos al mar.
Ahora:
  1. si dejamos de ensuciar el mar,
  2. es inviable reciclar todo lo que se produce, y
  3. quemar los residuos contamina…
¿Dónde está la solución? La respuesta es muy fácil. Utilizar los menos envases posibles.

Una vez llegados a esa conclusión, empieza lo difícil. La verdad que dejar de utilizar envases parece un imposible así a bote pronto pero, es un buen reto a conseguir, ¿no estáis de acuerdo?
Para empezar, nosotros nos hemos centrado en reducir el consumo de plástico. Nótese que digo reducir. Es mejor ponerse metas pequeñas para poder conseguir algo grande. Y por si queréis animaros, ahí van unas cuantas ideas:
Evitar el consumo de botellas de plástico 

En el trabajo, usa un vaso de cristal que puedas ir rellenando con agua del grifo (si es apta para consumo). En restaurantes, pide agua embotellada en cristal retornable o un vaso de agua. Asegúrate de dejar claro de que quieres evitar el plástico. Si todos lo pidiéramos, no habría botellas de este tipo en restaurantes.

             Fuente: www.sinplastico.es 
    Evitar el uso de bolsas de plástico 

    Intenta llevar siempre contigo una bolsa de tela para hacer la compra. La mayoría de las veces compramos de forma compulsiva; así te asegurarás de que no necesitas la bolsa de la tienda donde hayas comprado aunque no planearas ir de compras.

    Comprar a granel 

    Cada vez hay más tiendas de este tipo (fruterías y tiendas donde venden legumbres, especias y frutos secos a granel). Realmente, no necesitas que tu comida venga envasada en una bandeja de polipropileno y recubierta de plástico.


      Usa cubiertos de acero 
      ¿Compensa usar un tenedor/cuchara/cuchillo que va a tardar en desaparecer cientos de años y que su vida útil será de unos 20 minutos? Tampoco cuesta tanto lavar uno de acero, ¿verdad?


    Éstas son unas pequeñas pautas que podéis empezar a usar si os preocupa la cantidad de residuos que producimos. Pero esto es sólo la punta del iceberg y nosotros queremos ir más allá aún. Seguid por aquí y os iré contando los pasitos que vamos dando.
    Si queréis echarle un vistazo a lo que otras personas están haciendo al respecto, aquí os dejo un par de blogs:
    Esta pareja está sacando el plástico de su vida y nos cuentan semana a semana su progreso.
    Tres bilbaínos que se han propuesto informarte y darte pautas sobre cómo vivir sin plástico. Además, también tienda online.
    Bueno, si has sido capaz de aguantar hasta el final del post, entiendo que es porque a ti también te preocupa el consumo desorbitado de envases y el futuro de nuestro planeta. ¿Haces ya alguna de estas cosas? ¿Tienes algún consejo que quieras compartir con nosotros?

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    Edito para añadir un gráfico en el que se ve fenomenal qué ocurre con el plástico en Europa. Si quieres ampliar información, puedes encontrar el informe completo aquí.


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