Al principio de esta aventura (antes de ser vegetariana), empecé a buscar productos sin parabenos ni siliconas. Tras dar el paso al vegetarianismo, tuve que añadir que no estuvieran testados en animales y cuando descubrí que esto no implicaba que no contuvieran ingredientes de origen animal, que fueran también veganos.
La verdad que me costaba encontrar productos que tuvieran todas esas características y que, además, me gustara como trataban mi cabello.